Sinesio Darnell (1929–2011) fue uno de los pioneros más respetados en el campo de la parapsicología en España, y una figura clave en la investigación de las psicofonías. Hombre metódico y profundamente curioso, dedicó su vida a explorar los límites entre lo físico y lo inmaterial a través de la tecnología. Su legado sigue vigente entre quienes se acercan a la Transcomunicación Instrumental (TCI) con una mezcla de escepticismo constructivo y esperanza abierta.
Una mente técnica con preguntas trascendentes
Formado en el ámbito de la electrónica y las telecomunicaciones, Darnell desarrolló una brillante carrera profesional en un terreno estrictamente técnico. Sin embargo, desde los años 70, se sintió irresistiblemente atraído por los fenómenos que parecían escapar a toda lógica convencional. La influencia de Friedrich Jürgenson —el pionero sueco que afirmó haber grabado voces del más allá— lo llevó a emprender su propia investigación con grabadoras, micrófonos y una rigurosa libreta de anotaciones.
Lejos de dejarse llevar por el entusiasmo fácil, Darnell se caracterizó por una aproximación meticulosa: sus experimentos eran repetidos en diferentes condiciones, y siempre con una voluntad de control y documentación. No buscaba probar una creencia, sino entender un fenómeno.
Obras que dejaron huella
Sinesio Darnell publicó varias obras fundamentales que siguen siendo referencia obligada en los estudios sobre TCI y parapsicología:
«Voces sin rostro» (1979): Su libro más influyente. Aquí ofrece una panorámica completa del fenómeno de las psicofonías, incluyendo procedimientos de grabación, análisis de casos y reflexiones personales. Supone un antes y un después en la forma de abordar el tema en lengua española.
«Parapsicología y ciencia» (1986): El mundo de lo intangible» (1986): En este volumen recopila artículos, ideas y observaciones acumuladas a lo largo de años de investigación. Un intento por tender puentes entre el pensamiento científico y las experiencias anómalas.
«Tiempo, espacio y parapsicología» (1989): Una obra más reflexiva, donde explora las implicaciones filosóficas y metafísicas de los fenómenos parapsicológicos. Lejos de ofrecer respuestas cerradas, plantea nuevas preguntas.
Además de sus libros, Darnell fue un prolífico colaborador en revistas especializadas como Karma 7 y participó activamente en conferencias, simposios y programas radiofónicos. Siempre se expresó con serenidad y humildad, alejado del sensacionalismo.
Un legado de rigor y curiosidad
La figura de Darnell destaca no solo por su conocimiento técnico, sino por su actitud: abierta, pero crítica; apasionada, pero reflexiva. Su archivo personal —compuesto por miles de grabaciones y análisis— representa uno de los fondos más valiosos para quien quiera estudiar las psicofonías desde una perspectiva seria. Aunque nunca afirmó de forma categórica estar “oyendo a los muertos”, sí defendía que algunas de las voces registradas escapaban a una explicación convencional, y merecían ser estudiadas con honestidad intelectual. Sinesio Darnell fue, en esencia, un buscador. No de certezas, sino de comprensión. A lo largo de su vida tendió puentes entre la tecnología y el misterio, entre el método científico y las preguntas eternas del ser humano. En un mundo donde abundan las afirmaciones extraordinarias sin pruebas, su actitud prudente y constante sigue siendo un ejemplo

