Pocas casas han alcanzado el estatus mítico que tiene la de Amityville. Situada en el número 112 de Ocean Avenue, esta casa de apariencia apacible se convirtió en el epicentro de uno de los casos paranormales más célebres del siglo XX. Jay Anson toma ese hecho real y lo transforma en Aquí vive el horror, un relato espeluznante y absorbente que reconstruye los 28 días que la familia Lutz vivió allí… antes de huir aterrorizada.
A través de una narrativa ágil y directa, Anson nos introduce en los sucesos que siguieron al brutal asesinato de seis miembros de la familia DeFeo a manos del hijo mayor, Ronald DeFeo Jr., en 1974. Cuando George y Kathy Lutz compran la casa un año después, creyendo que están comenzando una nueva vida, pronto descubren que lo que habita allí no está dispuesto a compartir el espacio.
Lo que distingue este libro no es solo su tono periodístico y casi documental, sino también su capacidad de mantener al lector en vilo. Anson no busca adornar con florituras literarias, sino dejar que los hechos —tal y como fueron narrados por los protagonistas— hablen por sí mismos. El resultado es un testimonio escalofriante que invita a cuestionarse los límites entre la realidad y la sugestión colectiva.
Aunque ha habido controversia en torno a la veracidad de los hechos (y muchas acusaciones de fraude), el libro sigue siendo una lectura obligatoria para amantes del misterio y del terror basado en hechos supuestamente reales.
Sobre el autor:
Jay Anson (1921–1980) fue un escritor y guionista estadounidense que, antes de escribir Aquí vive el horror, trabajó durante décadas en la industria televisiva, especialmente en la producción de documentales. Su estilo sobrio y narrativo le permitió dar forma literaria a testimonios complejos sin perder fuerza ni credibilidad.
Aunque su obra más conocida es sin duda Aquí vive el horror, también escribió una continuación espiritual del caso Amityville: 666 (The Amityville Horror Part II), publicada de manera póstuma. En esta segunda obra, Anson sigue explorando el fenómeno paranormal, aunque desde una perspectiva más amplia y especulativa.
Jay Anson falleció en 1980, a los 58 años, debido a una afección cardíaca. A pesar de su breve carrera literaria, dejó una huella indeleble en el género del terror con esta obra que, aún hoy, sigue inspirando películas, documentales y debates entre creyentes y escépticos