La leyenda que nos ocupa es con mucho una de las más extendidas y casi con total seguridad, es también una de las que mayor número de versiones han ido acumulando con el paso del tiempo. En ellas, cambia el nombre de la protagonista, cambia el «ritual», e incluso cambia el lugar de los hechos, pero al final el resultado siempre es el mismo… La muerte surge súbitamente desde el otro lado del espejo, para llevarnos con ella hacia el mundo de las sombras.
Verónica (el origen)
Establecer el origen de una leyenda tan universal como esta no resulta en absoluto sencillo, las primeras noticias que se tienen de la historia en su versión más popular, comienzan a surgir a finales de los años 70 cuando la folclorista Janet Langlois publica su ensayo titulado «Mary Whales, Believe in You’: Myth and Ritual Subdued» no hay que olvidar que en el mundo anglosajón, nuestro personaje cambia de nombre y pasa a llamarse «Bloody Mary», «Mary Whales» o «Mary Worth» a pesar de ello, existen otras hipótesis que ven en la figura de María I de Inglaterra apodada «María la sanguinaria» por sus enemigos, el origen cierto de esta leyenda.
El poder de los espejos
A pesar de las muchas variantes que la leyenda de Verónica tiene, hay un «objeto común» en todas ellas, el espejo. Desde la antigüedad, los espejos siempre han ejercido un poderoso influjo sobre el ser humano, el pueblo Inca, el egipcio e incluso los griegos que ya los empleaban en su «oráculo de Delfos» como método para predecir el futuro y también como puente de unión entre nuestro mundo y el más allá, aunque ciertamente éstas son tan solo un breve ejemplo de las muchas civilizaciones que los utilizaban de manera cotidiana.
Por otro lado, la superstición y el mundo de los sueños también están vinculados con los espejos. En muchas culturas antiguas se pensaba que el reflejo humano en el agua era el alma y que ésta podía existir incluso fuera del cuerpo. Los espíritus de los ríos o los lagos podían atrapar nuestra alma y arrebatárnosla para siempre, de ahí surge sin duda la creencia popular y universal de que la persona que ve en sueños su «reflejo» tendrá una muerte temprana y también la de retirar los espejos de las habitaciones donde se encuentra una persona enferma o incluso fallecida exactamente por el mismo temor a la perdida del alma.
(Imagen obtenida en http://eltemplodelaluzinterior.com/)
Romper un espejo trae siete años de mala suerte, si el espejo se rompe sin que nadie lo haya tocado es señal inequívoca de muerte inminente en la familia, enterrar los pedazos o arrojarlos a la corriente de algún río, puede no obstante salvarnos el tipo. En China, todavía son muchos los que cuelgan pequeños espejos en los accesos a su hogar con la esperanza de que ningún espíritu (asustado al ver su propio reflejo) pueda penetrar en sus estancias e incluso en la Europa del siglo XVII se puso de moda durante un tiempo portar pequeños espejos cosidos a los sombreros, para evitar con sus reflejos el perverso «mal del ojo».
Como podéis ver, los espejos adquieren pues un protagonismo muy especial en esta historia y nos dejan sin duda un mensaje muy claro y contundente… no jugar jamás con lo desconocido.
La leyenda
«Era una noche muy fría, la luna llena iluminaba el rostro de todos los que se apiñaban al calor de aquella hoguera en el campamento de verano. Todos ellos estaban realmente asustados ante la historia que les acababan de contar, aquella chica muerta de manera tan espantosa, Verónica, sin duda tendría que haberse tomado más en serio aquello de la oüija. Pero, ¡De repente una de las muchachas que escucha la historia se levanta entre risas!
-¿En serio pretendes que nos creamos esa historia? ¡Venga ya! nadie ha muerto nunca en nuestro instituto y nadie puede morir por jugar a ese estúpido juego de la oüija, o por invocar a un estúpido fantasma…
-¿Ah si, piensas que es todo mentira? ¿Qué todo me lo he inventado? Muy bien, en ese caso demuéstranos tu valor entrando en el instituto ahora que no hay nadie e invoca al espíritu de Verónica frente al espejo si tan valiente te crees…
-¡Pues claro que lo haré, menuda tontería, vamos ahora mismo!
Con paso firme el grupo de amigos se dirige entonces hacia el instituto y acceden al interior, todo está en silencio y la oscuridad domina cada rincón. Poco a poco se acercan hasta el cuarto de baño y allí, dejan sola a su compañera…
-Llegó el momento de demostrarnos lo valiente que eres amiga mía, nosotros te esperaremos en la entrada…
En silencio, la muchacha avanza hasta el cuarto de baño mientras escucha como sus compañeros corren por el pasillo alejándose de allí, por primera vez, empieza a pensar que aquello no ha sido una buena idea. Aunque temblorosa, accede a los baños y comienza el ritual. Extrae una vela de su bolsillo y la enciende frente al espejo, nota como su pulso va acelerándose más y más. Aquello iba a comenzar…
Con su mirada fija en el espejo pronuncia por primera vez el nombre de aquella desdichada…
-Verónica!!
Tan solo los latidos de su corazón parecen romper el silencio que lo invade todo.
-Verónica!!
Definitivamente aquello era un cuento, nada había cambiado, quizá la temperatura había descendido más de la cuenta, pero aquello era normal…
-Verónica!!!
De repente la vela se apaga y la muchacha palidece frente al espejo ante lo que cree estar viendo, su cuerpo dentro de un ataúd, rodeada por todos sus seres queridos y lo que es todavía peor… no parece ser precisamente una anciana. De pronto, una chica pálida como la muerte se va acercando a ella desde el interior del espejo, poco a poco, y justo cuando esta frente a ella le susurra una fecha… ¡28 de noviembre de 2013! Sus pupilas entonces comienzan a dilatarse, siente como todo el cuerpo se le va helando, no puede retirar la mirada del espejo, de aquellos terribles ojos que tanto odio desprenden y nota como todo su cuerpo comienza a flaquear… ¡¡Aquella fecha era justo la de esa noche!! El pánico se apodera definitivamente de ella, siente como un escalofrío helado recorre todo su ser y sin poderlo evitar un grito terrible escapa de su garganta… se desvanece.
Las horas pasan y los amigos de la chica deciden entrar a buscarla ante el temor de que algo horrible le haya sucedido, finalmente, cuando llegan al lugar donde dejaron a la joven el corazón les da un vuelco. Allí, en el suelo, el cuerpo de su amiga yace sobre un charco de sangre. Al desmayarse su cabeza había golpeado el lavabo y ese había sido su final… pero hay algo que todavía despierta más inquietud entre los amigos de aquella muchacha, en el espejo, justo en su parte central, aun se podía leer la fecha de aquella noche…