Cuando pudimos contemplar por primera vez aquella inmensa estructura, además de la sorpresa, a todos los miembros del Grupo Alpha se nos vino el mismo lugar a la memoria … Chernóbil. La enormes chimeneas, los túneles, las tuberías de un tamaño descomunal, aquello era sin duda lo más parecido a lo poco que había quedado de aquella ciudad Ucraniana tras el trágico accidente nuclear (el más grave que se ha producido nunca) Sin embargo, la historia de aquel recinto era muy diferente a la de aquél monstruo radioactivo.
Todo comenzó en 1949, cuando se inician las obras de construcción de este gigante térmico. Ya en aquél momento, las personas que participaron en aquellas obras tenían claro que la central de Aliaga sería sin lugar a duda, la más grande de todas cuantas existían en nuestro territorio, sería una obra colosal. Cuando en 1952 entra en funcionamiento, supone todo un acontecimiento para la región y un inmejorable impulso para la energía eléctrica en nuestro país, sin embargo, no todo serían buenas noticias … desde 1958, cuando la central térmica amplia todavía más sus instalaciones y prestaciones, la minería local cae de lleno en una profunda crisis que provoca el cierre irremediable de prácticamente todas las explotaciones mineras de la zona. Tras años de funcionamiento a pleno rendimiento y una vez cubierto su periodo de vida útil, la central térmica de Aliaga cierra sus puertas definitivamente en 1982, la población del municipio, que rondaba por aquel entonces los dos mil habitantes, desciende vertiginosamente, negocios, propiedades inmobiliarias y el propio edificio de la central quedan condenados geográficamente al ostracismo y al abandono …
El atardecer se cernía sobre nosotros cuando llegamos a la central, contemplarla, incluso de lejos, resulta fascinante. Observar aquel gigante de piedra en mitad de la nada, con sus cristaleras semi-destruidas y sus enormes chimeneas de ladrillo, es una visión que difícilmente podremos olvidar ninguno de nosotros.
A medida que uno se va acercando a la mole de cemento que da forma al edificio principal las sensaciones van cambiando, la tarde no es especialmente fría y sin embargo, un escalofrío recorre nuestras espaldas. Por fin estamos allí, justo frente a la puerta principal, empieza nuestra investigación:
Tras efectuar un pequeño reconocimiento del perímetro de la nave principal comenzamos a adentrarnos en ella. La gigantesca puerta de acceso parece darnos la bienvenida a un mundo oscuro y con un peculiar aroma que todavía conserva de su años en activo. Preparamos nuestras linternas y avanzamos por el interior.
Una vez dentro decidimos separarnos en dos grupos, uno que avanzaría de frente hacia la “chimenea” y otro que caminaría en horizontal recorriendo el lateral de la nave. Pero al poco de dividirnos comienzan a surgir las primeras sorpresas. Justo cuando las personas que habíamos avanzado por el lateral nos disponíamos a iniciar una grabación parafónica, nuestros compañeros nos alertan de que algo está sucediendo en el punto donde se encuentran con el detector de campos electromagnéticos. De inmediato nos desplazamos hasta ese lugar y cuando llegamos nos quedamos de piedra … El detector, está literalmente “al rojo”, (para conocer mejor el funcionamiento de este dispositivo detector: AQUÍ) algo que hasta el momento no nos había sucedido en el curso de ninguno de nuestros trabajos anteriores. Las mediciones continúan además de manera estable y parecen “perseguirnos” vayamos a donde vayamos a lo largo de varios minutos. Todos estamos inquietos.
A medida que nos adentramos en el edificio la sensación de frío se incrementa notablemente y al llegar a la zona que daba acceso a las plantas anexas, de nuevo, ¡una nueva sorpresa! El detector de campos inicia una vez más su frenético parpadeo hasta alcanzar el máximo nivel de medición, pero no solo eso, las baterías de nuestros dispositivos de grabación, tanto de audio como de video de repente, se evaporan !!! Aquello ciertamente nos deja bastante preocupados.
Iniciamos entonces un rápido camino de regreso al exterior, temiendo que nuestras linternas se apaguen también. Sin embargo, cuando llegamos a la zona de los sótanos (inundada por completo) comprobamos, atónitos, que tanto la grabadora como el video vuelven a funcionar con normalidad ¿?
Animados una vez más al disponer otra vez de nuestro equipo, continuamos explorando la totalidad del edificio llegando a la zona de “oficinas” del mismo, una vez allí y justo cuando comenzábamos una nueva grabación de audio, el medidor de campos electromagnéticos vuelve a mostrar niveles de actividad fuera de lo común. Aquello, sea lo que sea, parece estar “siguiéndonos” en nuestro recorrido por el edificio. Es entonces cuando algunos de nosotros comenzamos a comentar las sensaciones que estamos teniendo, cansancio extremo, dolor de cabeza, y una sensación que va en aumento … la de que “algo” nos está observando en nuestra exploración. Decidimos realizar una serie más de pruebas (mediciones) para corroborar los resultados que estábamos obteniendo y nos encaminamos finalmente al exterior, la noche se ha apoderado ya de toda la zona.
A pesar de que nos encontrábamos ya fuera del edificio principal, hubo algo que nos llamó poderosamente la atención, y es que los datos que seguía dándonos nuestro detector de campos electromagnéticos continuaban siendo muy pronunciados y extrañamente constantes. No obstante decidimos encaminarnos a la última zona que nos queda por explorar, los baños y las cocinas de aquella gigantesca nave industrial. Accedemos a través de una pequeña puerta metálica, que entreabierta, parece “invitarnos” a descubrir lo que se esconde allí. Una vez dentro, las baterías de nuestros equipos vuelven a “fallar” y el detector no ceja en su empeño de mostrarnos datos realmente fuera de lo común, tras realizar una serie de grabaciones, fotografías y tras comentar que los “síntomas” que teníamos parecen ir en aumento, decidimos irnos de allí. Desde luego, nuestra visita no parece haber sido bien vista.
De camino de regreso todos nos mostramos inquietos, casi como si hubiéramos sido testigos de algún acontecimiento asombroso, y lo cierto es, que de algún modo así ha sido, los datos electromagnéticos que hemos obtenido se salen de cualquiera que hayamos podido comprobar antes, las grabaciones dan como resultado una cantidad ingente de inclusiones parafónicas, alguna de ellas de extraordinaria calidad, y por si fuera poco, las sensaciones que allí hemos tenido han conseguido llevarnos a todos a la conclusión de que fuera lo que fuese en aquella vieja central existe “algo” a lo que ciertamente, al menos por el momento, no podemos darle una explicación. No queremos decir con esto que el lugar este “encantado”, pero si que desde luego es uno de los puntos que mayor cantidad de datos nos ha ofrecido y también uno de los sitios donde las sensaciones que hemos vivido han sido más intensas.
Aunque no suele ser algo habitual, en esta ocasión también tuvimos una pequeña sorpresa a nivel fotográfico ( imagen 1 / imagen 2 ampliada) como se puede observar, en la imagen aparece una extraña luz de color verdoso y con apariencia nebulosa. Por fortuna, nuestro buen amigo y gran experto en imagen Enmanuel Álvarez (director de la Revista Milenarios) pudo encontrarnos una explicación a tan interesante imagen. (imagen 3)
IMAGEN 1
IMAGEN 2 (AMPLIADA Y CON FILTROS)
ANÁLISIS FOTOGRÁFICO -IMAGEN 3- (RESULTADO)
Sobre la foto que me envías decirte que tiene una explicación lógica, pero que no es fácil de ver a no ser que, como me ocurre muchas veces, detecté lo mismo en las fotografías que disparo dentro de iglesias, etc….
La imagen se tomó con el obturador abierto al máximo del objetivo y con una tardanza de 2 segundos… quiere decir… que no es necesario usar flash ( no se usó de todas maneras en dicha foto ) ya que la cámara mantiene durante 2 segundos la captura de LUZ de la sala….. único problema que presenta esta exposición del chip…. la más mínima vibración o reflejo en el objetivo hace que se sature la zona en relación a la fuente de procedencia de dicho reflejo.
En palabras menos técnicas: La ventana superior estaba haciendo un ángulo que reflejó en el cristal del objetivo. Esa imagen doble es LUZ , un rayo de luz que llega al sensor y que satura, ilumina, desplaza , etc…. la zona de rebote…. Si a eso le sumas los 2 segundos de retardo en tomar la imagen , le da a todos los cantos un efecto BLUR o de desenfoque ( movimiento).
Enmanuel Álvarez (Revista Milenarios)
PARA ESCUCHAR TODAS LAS PARAFONÍAS QUE OBTUVIMOS…..
(recomendamos a aquellos que seáis sensibles que no las escuchéis, pues algunas de ellas son realmente duras en su contenido)
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